Peter Lim sigue cobrando facturas. El dueño del Valencia ha despedido a Mateu Alemany como director general del club tras una reunión mantenida este jueves en Singapur donde se han cerrado las condiciones de la rescisión contractual del ejecutivo balear.
Mateu Alemany, sentenciado desde finales del mes de julio tras la primera gran crisis que sacudió a la institución, sigue los pasos de entrenador Marcelino García Toral, destituido por el propietario el 11 de septiembre.
Con la salida del mallorquín, el empresario singapurense acaba por desmembrar su primer proyecto sólido en Valencia desde que incorporó el club a Meriton, su empresa matriz, en 2014.
Sin la doble M, Mateu y Marcelino, el dueño prescinde de las personalidades que le habían devuelto a la institución estabilidad, prestigio, un título de Copa y la revalorización de una plantilla depreciada hasta la llegada de ambos en 2017. Es la deriva institucional de Meriton.
“Tengo la certeza de que sólo los cangrejos caminan hacia atrás o hacia el lado”, dijo Marcelino el 23 de agosto. Esa frase, un puyazo más dentro del argumentario crítico del técnico desde que conoció el pacto para vender a Rodrigo en el tramo final del mercado, encolerizó a Peter Lim.
El entrenador, no obstante, tenía razón. Precipitando cambios en su armazón y ejecutando a sus generales con el curso en marcha, Meriton retrocede en el tiempo hasta su etapa más funesta.
La de los hermanos Neville, Ayestarán, Alesanko o García Pitarch… una época dramática y sin rumbo donde el club, sometido a los caprichosos vaivenes de un propietario que no sabía qué había comprado, perdió reputación y posicionamiento en Europa.
Fuente EL PAÍS