Al paso de unas semanas, y luego de que los principales grupos cerveceros de nuestro país interrumpieran sus actividades parando la producción y distribución de su producto, nos hemos encontrado con diferentes circunstancias, miles de mexicanos han acaparado la cerveza de los mostradores de todo el país, provocando que en varios puntos de venta se estén aprovechando de la situación para subir el precio de hasta un 50% y 60% del precio regular.
Como resultado, probablemente del miedo de las personas ante la contingencia y el desabasto de cerveza, ha existido una fuerte ola de acaparamiento por parte de los mexicanos, donde las compras de pánico no se han hecho esperar, provocando que la cerveza se agote, situación reportada por consumidores en redes sociales mediante el hashtag #SeAcabóLaChela, y por los mismos tenderos que no tienen producto disponible, e incluso en algunos puntos se han manifestado quejas por ventas a precios sin precedentes.
Estas medidas han traído una serie de cambios y afectaciones a nuestra vida cotidiana, ahora tenemos que estar en cuarentena, cuidando la salud de nuestras familias y la propia; se empiezan a extrañar los placeres pequeños, como pasar un buen rato bailando con los amigos o ir a comer con nuestros padres, poder disfrutar una buena conversación, acompañada de una cerveza; esta contingencia ha traído un cambio radical para todos.
Atravesamos por un hecho sin precedentes, que marcará la historia de los mexicanos, de quienes apoyan quedándose en casa y de los que tienen que salir a trabajar para seguir moviendo al país; por lo que muchos tendremos que esperar a que las empresas puedan retomar actividades, y las cosas puedan volver a la normalidad.
