Xalapa ver., 16 de septiembre de 2019; En Michoacán, la pugna por la plaza entre grupos delictivos ha obligado a cientos de personas a abandonar sus casas en busca de un lugar mejor; para ellos no hay opción, pues se trata de huir o morir.
Uruapan, Zamora, Buenavista, Razo del Órgano, Tomatlán, Aquila, Parácuaro, Los Charcos, Aguililla, La Peña Colorada, Pinzándaro, San Pedro Naranjestil, Apatzingán, Maravatío, Tepehuaje, La Estancia y Ordeñitas, son algunas de las tierras michoacanas donde los habitantes cargan a sus hijos y animales con dirección a un destino fuera del fuego cruzado o lejos de las extorsiones del crimen organizado.
Se resguardan en la montaña, en Morelia o a veces, cuando el dinero les alcanza, viajan a Estados Unidos o Canadá.
En sus bolsillos llevan el miedo y la incertidumbre, pero también la esperanza de encontrar una vida mejor.
La violencia y la inseguridad también obligaron a los municipios de Buenavista y Tepalcatepec a cancelar los festejos patrios.
Fuente: Milenio