Un tribunal federal otorgó un amparo liso y llano, y ordenó que sea absuelto y liberado de manera inmediata David Hernández Cruz, acusado por la entonces procuraduría capitalina del homicidio de Malcolm-Latif Shabazz, nieto del activista estadunidense por los derechos civiles Malcolm X, en mayo de 2013.
En septiembre de 2015, la Séptima Sala del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México confirmó la sentencia de 27 años seis meses de prisión dictada a Hernández Cruz por el juez 26 de lo Penal del reclusorio Oriente.
Por unanimidad, los magistrados Francisco Javier Sarabia Ascencio, Juan José Olvera López y Horacio Armando Hernández Orozco, determinaron que no hay pruebas para acreditar la versión de la procuraduría local en el sentido de que el mesero del bar “The Club Palace”, en la Plaza de Garibaldi, haya participado en el robo del mexicano Miguel Suárez Meza y en el asesinato de su amigo norteamericano.
La Sala, indicó el Tribunal Colegiado, transgredió el principio de legalidad penal, en términos de los artículos 14, 16 y 20 de la Constitución Federal, en tanto que las pruebas son insuficientes para demostrar la responsabilidad del quejoso por los delitos por los que fue sentenciado.
El testimonio del denunciante, abundaron los magistrados, en todo caso sólo demuestra que el quejoso se encontraba en ese lugar realizando funciones de mesero; sin embargo, no tiene el alcance de atribuirle que por esa circunstancia ocasionó las lesiones que provocaron el deceso de la víctima, pues no existe otro indicio al respecto.
“Tampoco aportan elementos para acreditar la responsabilidad del quejoso su declaración ministerial (…) sólo corrobora que el quejoso se desempeñaba como mesero en ese lugar, pero no contiene alguna aceptación de que hubiese desapoderado a (Miguel Suárez) de sus bienes o hubiese golpeado al hoy occiso, incluso ni siquiera se identifica con la dinámica expuesta por el denunciante que sustenta la versión ministerial por el que fue sentenciado”, detalla la resolución del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito.
Los magistrados subrayaron que “la autoridad erró en la valoración conjunta de la prueba”, porque no advirtió las incidencias antes señaladas, por lo que es “suficiente para motivar una absolución, atendiendo al principio de presunción de inocencia”.
El 9 de mayo de 2013, aproximadamente a las 00:30 horas, Malcolm-Latiff Shabazz, ingresó al bar con su amigo donde estuvieron conviviendo, pero a la hora de pagar reclamaron. El establecimiento exigía un pago de mil 200 dólares equivalentes a 11 mil pesos, cuando sólo habían consumido dos cubetas de cervezas.
El mexicano quiso arreglarse con uno de los encargados del bar, pero éste lo tomó por el cuello y lo obligó a pagar, colocándole una pistola en la cabeza y lo desapoderó de sus pertenencias (un celular marca Nokia, 20 dólares y 500 pesos), llevándolo a un camerino, mientras que Malcolm-Latiff se quedó bailando con unas chicas que conocieron en el lugar.
“Después de aproximadamente 13 minutos en que lo llevaron al camerino llegaron a dicho cuarto varias personas del sexo femenino, quienes tomaron sus bolsas y se notaban muy asustadas, retirándose corriendo(…) al ver tal situación el testigo salió del camerino”, buscando a su amigo a quien encontró tirado casi enfrente del bar sobre la banqueta sangrando, mismo que finalmente perdió la vida en un hospital.
Por estos hechos hay dos personas sentenciadas: Manuel Alejandro Pérez de Jesús y Juan Dircio Guzmán, encontradas responsables de los delitos de robo agravado calificado y homicidio calificado.
Con información de Milenio.
