El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha sido formalmente acusado penalmente por los delitos de soborno, fraude y abuso de confianza este jueves, volviéndose en le primer mandatario Israelí en ser acusado mientras esta en funciones en una nación que lleva varios meses envuelta en una crisis política.
Avichai Mandelblit, procurador general Israelí dió por terminada su investigación de más de tres años, dando fin a meses de especulación con la entrega de la carpeta de investigación donde se decreta una orden de aprehensión en contra del primer ministro que ha durado la mayor cantidad de tiempo en funciones de aquella nación de medio oriente.
El caso en contra de Netanyahu se centra en acusaciones de que el primer ministro y su esposa Sara, aceptaron más de $260,000 dólares en bienes de lujo a cambio de favores políticos y que Netanyahu intervino ante entes reguladores y legisladores en favor de dos empresas de medios a cambio de una cobertura favorable.
El premier ha negado repetidamente las acusaciones y ha declarado que todo es producto de una casería de brujas orquestada en su contra.
Las órdenes de aprehensión se giraron en un día sin paralelo en la historia política de Israel, una ventana de 21 días durante la cual cualquier miembro del parlamente israelí puede intentar de conformar una mayoría que les permita gobernar, incluyendo al propio Netanyahu y su rival Benny Gantz, quienes no lo lograron en el ciclo anterior.
La ley permite a Netanyahu permanecer en su puesto hasta que sea sentenciado y se hayan terminado todas las apelaciones, sin embargo no está claro si bajo estas condiciones aún tiene el derecho de hacer una propuesta de gobierno al presidente de Israel.
Esta es una controversia que tendrá que ser resuelta por la Suprema Corte.
Información de Imagen del Golfo.
