El presidente de Estados Unidos considera que es motivo de preocupación pero no de pánico y pide a los ciudadanos que se vacunen
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comparecido este lunes ante la prensa para lanzar un mensaje de calma a la población ante la aparición de ómicron, la última nueva variante del coronavirus. El mandatario que llegó a la Casa Blanca con el país sumido en la pandemia ha declarado que hay motivo para “la preocupación pero no para el pánico”. “Tenemos la mejor vacuna del mundo, las mejores medicinas, los mejores científicos y aprendemos cada día”, ha asegurado Biden.
Después de que el pasado fin de semana Washington anunciase restricciones de entrada aeroportuarias a ocho países del sur de África, la Casa Blanca ha querido anunciar este lunes que su lucha contra el coronavirus -y la eventual existencia en el país de la aparición de la variante ómicron- se basará en “acciones científicas e informadas, no en el caos y la confusión”.
Más del 80% de los adultos estadounidenses han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus y cerca del 60% tiene la pauta de vacunación completa. Con estas cifras, el demócrata ha declarado que es consciente de que la población estará cansada de oírle decir siempre lo mismo. Sin embargo, insistió: “la mejor protección contra esta nueva variante o cualquiera de las variantes que existen, con las que ya hemos estado lidiando, es vacunarnos por completo y recibir una inyección de refuerzo”.
Biden ha hablado junto a la vicepresidenta Kamala Harris y el epidemiólogo jefe del Gobierno, Anthony Fauci, para anunciar, además, que no consideraba necesario la entrada en vigor de nuevas restricciones ante la aparición de Ómicron. En opinión de Fauci, las vacunas actuales tienen cierto grado de protección frente a la nueva variante, y las personas que se inyecten el refuerzo están todavía más seguras frente al virus.
Según el presidente, Estados Unidos está en una situación mucho mejor ahora de lo que estaba hace un año, las navidades pasadas. Pero al margen de su mensaje tranquilizador de llamada a la calma, Biden ha querido dejar claro que hay que permanecer vigilantes porque “antes o después” la variante ómicron estará en el país. “La mejor estrategia para este invierno”, ha informado el demócrata, “es que todo el mundo se vacune, es gratis y hay más de 80.000 puntos de inmunización de costa a costa” de la nación. “No esperen”, reiteró Biden. Quienes no se hayan vacunado, que lo hagan. Quienes se hayan vacunado antes del 1 de junio, que soliciten el pinchazo de refuerzo. Los niños de entre 5 y 11 años deben vacunarse también. Ese ha sido el aviso del presidente.
El pasado 8 de noviembre y después de 20 meses de aislamiento internacional, Estados Unidos levantó las restricciones de viaje para todos los turistas que no son ciudadanos norteamericanos, ni residentes legales permanentes, ni viajan a EE UU con visa de inmigrante siempre y cuando estén vacunados contra la covid-19. Los requisitos exigidos por Washington a los visitantes benefician a los turistas procedentes de 33 países de la Unión Europea, Reino Unido, China, India y Brasil pero perjudica a todos aquellos viajeros procedentes de países que han sido inmunizados con una vacuna no admitida por la OMS o la FDA, el ente regulador de los medicamentos de EE UU. Se acepta Pfizer-BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Sinopharm y Sinovac. No vale Sputnik V.
El pasado sábado, y tras conocerse casos de la nueva mutación en Sudáfrica, la Casa Blanca ordenó la restricción de entrada a Estados Unidos de vuelos procedentes de ocho países africanos. “El asesor médico jefe, el doctor Anthony Fauci, y los miembros de nuestro equipo de respuesta a la covid me informaron sobre la variante ómicron”, dijo entonces Biden a través de un comunicado. Estas nuevas restricciones han entrado en vigor este lunes. Los países afectados por las restricciones son Botswana, Zimbabwe, Namibia, Lesotho, Suazilandia, Mozambique, Malawi y Sudáfrica.
