Christian Alfonso Rodríguez Telumbre creció en el barrio de Santiago en el municipio de Tuxtla, en Guerrero y es uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. Hoy, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que sus restos fueron identificados a 800 metros del lugar donde se desarrolló la llamada “verdad histórica”.
De acuerdo con el sitio Centroprodh, Cristian Alfonso soñaba con estudiar para forjarse un futuro y una de sus pasiones será la danza folclórica. Ensayaba en el salón de la Casa de Cultura de Tixtla, además de que era integrante del grupo de baile Xochiquetzal.
Sus compañeros de baile le decían “Clark”, ya que portaba unos anteojos negros de pata gruesa, similares a los que usaba Clark Kent, el periodista que se convertía en Superman, en el comic del mismo nombre.
Sus amigos de la preparatoria le llamaban “El Sochco”, “Socnchito”; terminó sus estudios de educación media superior con un promedio de 8.7, por lo que su profesores lo recuerdan como un alumno serio y cumplido.
Entró a Ayotzinapa luego de que no encontró otra opción, ya que su familia no podía solventar los gastos de las profesiones que le interesaban como ser veterinario o profesor de educación especial.
evl | Milenio Digital
