Con los últimos coletazos de la fase de grupos a la vista, el grupo que los anfitriones rompieron en mil pedazos tras su triunfo ante Irlanda ya tiene las cuentas definidas.
Escocia cumplió este miércoles con el pronóstico al logar una victoria contundente ante Rusia y necesitará ganar a Japón en el duelo estelar del domingo y lograr, al menos, cuatro puntos (los que otorga la victoria) más que los nipones.
Es decir, si Japón lograra un punto bonus por caer de siete puntos o menos, Escocia necesitaría el suyo por anotar cuatro ensayos. Todo ello, si el tifón Habigis lo permite.
El 61-0 que los escoceses han endosado a Rusia es su mayor victoria en 15 años. Ante un rival consumido, Escocia anotó nueve ensayos, tres de ellos obra de George Horne, y batió un récord en el Mundial al llevar 192 minutos sin encajar un solo punto: el final de su derrota ante Irlanda (27-3) y los duelos completos ante Samoa (34-0) y Rusia. Se enfrentarán con tres días de descanso a Japón, que en 2015 vivió la misma suerte y fue arrasada por el XV del Cardo tras haber derrotado a Sudáfrica.
La propia celebración del encuentro está en duda por la incidencia del tifón Habigis, que impactará en el área de Tokio durante el fin de semana. Sobre la dirección de World Rugby (la federación internacional) está la decisión de mover este y otros encuentros a zonas menos afectadas. Está por ver qué trastornos causaría de cara a los aficionados y cómo paliarlos. Cualquier duelo suspendido terminaría con empate a cero y un reparto de dos puntos para cada selección. Los efectos para la clasificación serían determinantes, al igual que ocurre con el duelo que disputarán Samoa e Irlanda, que necesita la victoria para asegurar su billete.
Fuente EL PAÍS
