El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el programa nacional de calidad del aire, un plan con el que todos los miembros de la Unión Europea deben contar y que fija 57 medidas para que España cumpla durante la próxima década con las reducciones de contaminantes que establece la normativa europea.
El plazo para que los países enviaran sus programas a Bruselas acabó en abril, y España formaba parte de la decena de Estados que no lo habían mandado.
Hasta este viernes, cuando el Gobierno en funciones ha aprobado este plan, que es la principal herramienta para aplicar la directiva de 2016 de lucha contra la contaminación atmosférica.
Una de las principales medidas es la obligación de que las ciudades de más de 50.000 habitantes cuenten con zonas de bajas emisiones (similares a Madrid Central) a partir de 2023.
Fuente EL PAÍS